Es un método que emplea la fototerapia con el fin de rejuvenecer el tejido a través de ondas conductoras de energía, las cuales ayudan en la producción de colágeno y en la estimulación de los músculos faciales de forma segura.
¿Cómo funciona?
La luz emitida por esta terapia no genera quemaduras ni daños en la piel; es un tratamiento donde no se siente dolor ni calor puesto que actúa de forma no invasiva. Además, los colores emitidos por los diodos pueden llegar a ser bastante relajantes.